El sistema de reportes actual es completamente ineficaz y carente de lógica. Al reportar a un jugador, lo que estamos haciendo es señalar un momento específico del juego en el que se produjo un intercambio relevante con esa persona. Muchas veces, dicho incidente ocurre antes de haber utilizado el comando que el sistema exige de forma obligatoria para que el reporte sea considerado válido.
Resulta totalmente incoherente que, después de que mi experiencia de juego se vea arruinada por una situación donde es evidente el uso de software externo por parte del otro jugador, el sistema me obligue a perseguirlo y recabar nuevas pruebas, cuando este ya ha sido alertado de que está bajo observación. Este procedimiento no solo es una pérdida de tiempo, sino que también evidencia la poca seriedad con la que se trata este tipo de situaciones en el servidor.
Además, esta mecánica de reporte deja completamente desprotegido al jugador honesto. No todos tienen el tiempo o los recursos para grabar sus partidas constantemente o para repetir encuentros simplemente para cumplir con un requisito técnico. Esta exigencia, lejos de desalentar el uso de trampas, lo facilita: los tramposos siguen actuando impunes mientras los jugadores legítimos cargan con la carga de probar algo que debería ser detectado automáticamente.
Un sistema justo debería priorizar la integridad del entorno de juego, permitir reportes efectivos en tiempo real, y contar con herramientas internas que verifiquen comportamientos sospechosos sin depender exclusivamente del usuario afectado. De lo contrario, lo único que se logra es generar frustración, abandono del servidor y una creciente desconfianza hacia la administración.
El jugador no debería ser el portador del peso que deja la ineficiencia del sistema.
Resulta totalmente incoherente que, después de que mi experiencia de juego se vea arruinada por una situación donde es evidente el uso de software externo por parte del otro jugador, el sistema me obligue a perseguirlo y recabar nuevas pruebas, cuando este ya ha sido alertado de que está bajo observación. Este procedimiento no solo es una pérdida de tiempo, sino que también evidencia la poca seriedad con la que se trata este tipo de situaciones en el servidor.
Además, esta mecánica de reporte deja completamente desprotegido al jugador honesto. No todos tienen el tiempo o los recursos para grabar sus partidas constantemente o para repetir encuentros simplemente para cumplir con un requisito técnico. Esta exigencia, lejos de desalentar el uso de trampas, lo facilita: los tramposos siguen actuando impunes mientras los jugadores legítimos cargan con la carga de probar algo que debería ser detectado automáticamente.
Un sistema justo debería priorizar la integridad del entorno de juego, permitir reportes efectivos en tiempo real, y contar con herramientas internas que verifiquen comportamientos sospechosos sin depender exclusivamente del usuario afectado. De lo contrario, lo único que se logra es generar frustración, abandono del servidor y una creciente desconfianza hacia la administración.
El jugador no debería ser el portador del peso que deja la ineficiencia del sistema.